Aish, creo que puedo afirmar rotundamente que es mi película favorita de la saga. Me ha dejado con muy buen sabor de boca después de haber sufrido tal decepción con la primera parte. Incluso diría que salí del cine aliviada al ver que no la habían cagado con la última. No se me hizo nada larga como la anterior, al contrario, la tensión perdura en cada momento del filme, las escenas sin sonido muy acertadas, una banda sonora soberbia y no voy a hablar ya de los efectos especiales (no es que no quiera, es que no sé cómo describirlo sin "KABOOM", "CRACK", "AAAAAAH" y demás onomatopeyas xD)
En un momento de la película empecé a llorar y no paré hasta casi al final xD En gran parte fue debido a la gran actuación de Alan Rickman, para mí el mejor actor de la saga de películas, sin duda (junto a mi querida Helena Bonham-Carter, desde luego).
Como siempre han metido partes inventadas pero en esta ocasión ni me molestaré siquiera en criticarlas porque me parece que se ha hecho un gran trabajo y se quedan en nada al hacer la valoración general de la película.
Me da mucha, mucha, mucha penita que se termine la saga. En realidad creo que cuando me entró la llorera estaba pensando en eso y ¡qué angustia!, porque Harry Potter ha sido y es la saga con la que muchos crecimos y vivimos conjuntamente con los personajes nuestro paso de niños a adolescentes, al menos así es en mi caso.
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Bueno... y ahora...
¡Sólo falta ir a Orlando a disfrutar de Hogwarts y Hogsmeade!
Algún día, maldita sea, lo conseguiré ¬¬
Y compraré un montón de ranas de chocolate y grageas de todos los sabores ¬¬
